En nuestra Iglesia local existen hermanos y hermanas con madurez espiritual y con fe que se encargan de llevar tareas relacionadas con la celebración de los cultos y el cuidado del templo. Los diáconos son elegidos por la congregación, y son entrenados y preparados para su labor de servicio. Los diáconos y diaconisas ayudan a la pastoral en la celebración de la Cena del Señor, reparten la misma, ayudan en la colección de las ofrendas, entre otras tareas. Este ministerio también nos ayuda a velar por las necesidades de los miembros de nuestra Iglesia.
"En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra." Hechos 6:1‐4 (Reina‐Valera 1960).
Somos una iglesia bajo la autoridad de Jesucristo,Hijo de Dios, el Padre y del Espíritu Santo. Nos rige la revelación dada por Dios en Cristo, contenida en la Bíblia, nuestra fuente de fe y doctrina.
Donde la Bíblia habla, hablamos nosotros. Donde la Bíblia calla, callamos nosotros.